La meditación en si, no está relacionada con
ninguna religión concreta, es algo q se hace en todas las religiones, aunque se
le llame de forma diferente como pasa en el cristianismo q se le llama
contemplación a este acto.
La mayoría de las religiones tienen
procedimientos o formas de meditación. En todas las culturas se considera la
meditación como el proceso mental individual que puede transmitir estabilidad a
los seguidores de sus doctrinas.
En este sentido podemos hablar de
tradiciones místicas en todas las religiones.
La meditación está presente también en el
eje de actividades como el yoga, Tai Chí. Se puede aprender meditación
aunque uno no sea creyente de una religión.
Vemos que Meditar, según diferentes
escuelas, es la condición natural de la conciencia humana, capaz de comprender
por sí sola el significado de su existencia, aun si esto ocurre a nivel del
inconsciente. Esta percepción se interrumpe por la agitación o el interés en
los asuntos particulares que absorben nuestra atención.
La práctica de un sistema o rutina de
meditación devolvería a la mente a ese estado básico y primordial. Algunos
maestros orientales dicen que meditar es «tocar el alma» del ser humano.
La meditación es importante para conectar
con nuestro ser interno. Cada escuela tiene diferentes maneras y técnicas
específicas. Para algunas es la forma por la cual la mente logra alcanzar un
plano de realidad y entendimiento que va más allá de lo aprendido.
También existen las meditaciones sin
objeto, desenfocando la tensión mental, durante esta pueden dejarse fluir
libremente las imágenes mentales, sean claras o confusas, como cuando se está a
punto de conciliar el sueño. También se puede dejar fluir las sensaciones,
emociones, impulsos y energías corporales, normalmente sin intervenir en ellas.
Multitud de técnicas de meditación han
sido estudiadas por la psicología.
Muchos terapeutas recomiendan alguna
técnica o diseñan las suyas propias, a menudo inspiradas en las tradicionales.
La mayoría utilizan la respiración como centro porque es el puente entre el
cuerpo físico, el estado de ánimo y la mente. La práctica de una técnica o
rutina ayuda a las personas con diferentes cuadros de estrés.
Al meditar con regularidad sentimos como
conectamos con el espíritu infinito o Dios, despertando nuestra alma en lo más
interno de nuestro ser.
Estos beneficios son muchos, mediante la
práctica regular, pequeñas transformaciones tienen lugar en el cuerpo, la mente
y la consciencia mas interna.
Algunos de estos beneficios se
experimentan de inmediato mientras q otros se desarrollan más lentamente y
pueden tardar más en aparecer. La paz interior es uno de los primeros frutos q
recogeremos tras la meditación con una mayor claridad y comprensión interna.
La meditación nos aporta objetividad y
conocimiento de cómo abordar los problemas de la vida cotidiana, mejora la
concentración y nuestra actitud en el trabajo.
La meditación nos aporta también una mayor armonía familiar y en las relaciones
despertando la capacidad de dar y recibir amor incondicionalmente.
Armoniza nuestras fuerzas vitales del cuerpo al eliminar el
estrés nocivo y promover la salud.
Lo mas importante ayuda a darnos armonía en la consciencia de lo divino,
dándonos una felicidad interna en todas las circunstancias de la vida.
No es un proceso mental de pensamiento
filosófico.
Es el medio q nos ayuda par liberarnos de
las inquietudes de la vida, aquietarnos internamente para poder llegar a
conocer ese ser divino q somos todos en realidad, a través de la meditación, y
sentir esa paz interior.
Namasté
No hay comentarios:
Publicar un comentario