ALEGRÍA PARA EL ALMA

ALEGRÍA PARA EL ALMA
Este blog fue creado en 2008

sábado, 11 de octubre de 2014

MAESTRO KUTHUMI (una de sus historias en este mundo)


Mahatma Koot Hoomi  – 1800

Durante el último cuarto del siglo XIX  los Maestros Kuthumi y Morya trabajaron juntos con Helena P. Blavatasky y Henry Steele Olcott para formar la Sociedad Teosófica.

Durante los primeros años anteriores a la fundación formal de la sociedad en Nueva York, el Maestro Morya junto con otros devas y elementales precipitaban información a madam Blavatsky y al coronel Olcott para que ellos escribieran Isis Develada, libro que revelaba la existencia de un gobierno mundial interno bajo el escudo de la Gran Hermandad de la Luz y una sabiduría profundamente enterrada en los antiguos misterios que unían a todos los movimientos religiosos del mundo.

Cuando la Gran Hermandad de la Luz ordenó a Blavatsky y a Olcott que fueran a la India, el Mahatma Koot Hoomi o Kuthumi comenzó a representar un rol mucho más activo en ayudar a los dos fundadores a establecer la Sociedad Teosófica en Adyar, India.

El Maestro Kuthumi con frecuencia se materializaba frente a los fundadores, les daba instrucciones, y desaparecía.

A veces les enviaba a su discípulo Djwal Khul para que les llevara algún mensaje y les diera instrucción.

Durante la lucha para establecer la Sociedad Teosófica en Bombay y luego en Adyar, los fundadores fueron atacados, sin embargo los Mahatmas solo podían advertirles acerca de las olas de disidencia, y las traiciones que estaban por venir, pues, bajo las leyes cósmicas, ellos tenían que hacerse a un lado y permitir que los fundadores libraran la batalla.

El Maestro argumentó y explicó a estos individuos de mente concreta y aún así lógica la teoría evolutiva del mundo, los cálculos matemáticos que la prueban, y los grandes movimientos de las edades.

Es en esta serie de cartas que posteriormente fueron conocidas como las cartas del Mahatma que uno se da cuenta, aún hoy en día, de la clara y casi cortante lógica e intelecto del Maestro Kuthumi en sus tratados sobre temas que varían desde lo filosófico hasta lo mundano, como las necesidades diarias de la administración de la naciente sociedad.

Sin embargo tal razonamiento y lógica pura no penetraron el intelecto pues él tenía que combatir el tan arraigado sentido de superioridad racial entre la educada elite colonial.

Sin embargo, después de varios intercambios, ninguno de ellos se convertiría en iniciado de los Maestros ya que ellos nunca pudieron superar del todo su sesgo racial de que una persona de piel morena pudiese ser de inteligencia superior que ellos.

Aún así el Maestro Kuthumi nunca, ni por un segundo, se echó para atrás en su posición de combatir el estrecho intelectualismo de este tipo de gente, argumentando firmemente y con la más pura intención y lógica.

La esperanza de la Gran Hermandad de la Luz fue que una clase de gente tan educada y culta como esta sería capaz de llevar el mensaje de la teosofía alrededor del mundo como un respetado movimiento de pensamiento.

El Maestro Kuthumi ascendió en la última parte del siglo diecinueve pero continuó guiando y entrenando a la segunda generación de líderes teosóficos, es decir a la sra. Annie Bassant y a Charles W. Leadbeater, comunicando a través de ellos obras iluminadas acerca de la Gran Hermandad de la Luz y El Camino que los discípulos alrededor del mundo podrían seguir para ayudar a promover el importante trabajo de la Hermandad.

En Inglaterra él también se apareció a Alicia A. Bailey cuando ella era una niña para identificársele a ella.

Él más adelante dio instrucciones a su antiguo discípulo, ahora el Maestro tibetano Dwjal Khul, para que se hiciera cargo de dar forma a la exteriorización de enseñanzas adicionales al mundo a través de ella.

Para 1949 la sra. Bailey ya había comunicado veinticuatro volúmenes de enseñanzas del Maestro tibetano, enseñanzas cuya relevancia aceptan los iniciados de hoy día.

Se dice que en años recientes (tiempo de la tierra) el Señor Maitreya, quién ocupaba la función del Cristo, dejó vacante su posición como Maestro del Mundo haciendo camino para que el Maestro Kuthumi asuma esta posición.

A través de este corto repaso de alguna de las vidas anteriores del maestro Kuthumi podemos estar seguros de que el siguiente Maestro del Mundo conocerá íntimamente las aflicciones y tribulaciones de la vida en la tierra, sin embargo, él espera el momento apropiado para aparecer, todavía no sabemos de que forma, para impartir las enseñanzas de la nueva era.

QUE LA ALEGRÍA SIEMPRE INUNDE NUESTRAS ALMAS


No hay comentarios:

Publicar un comentario